Las Fallas de 2009 me han gustado bastante... porque casi ni las he visto. Me encontraba en Madrid y llegué el último día, vi la Cremà de la falla Alboraya-Molinell y me fui a dormir. No soy fallero y eso de la despertà a las seis de la mañana o que me tiren masclets a los pies en la Nit del Foc debería de estar reservado para los amantes del ruido. También he de reconocer el ingenio y la peculiaridad de la fiesta, por lo tanto la respeto.
Y por hablar un poco de fútbol, la falla de Mestalla sigue ardiendo. Y en Orriols andan también bastante quemaditos... la crisis se ha cebado con el deporte rey y los clubs que mayor despilfarro han hecho en los últimos años son los más perjudicados. Ya no voy a hacer crítica de la gestión de Soler ni del papel secundario del señor Soriano. Me gustaría que el final de la fiesta fallera sirviera también para sanar las conciencias de máximos accionistas y dirigentes de los clubes de nuestra ciudad. Tampoco creo que haya nada que celebrar en la semana que el Valencia c.f cumple 90 años. La delicada situación del club tiene que hacer recapacitar a todo el valencianismo. Sí que es bueno recordar a quienes han hecho grande a éste club y eso algunos compañeros de la prensa lo están haciendo muy acertadamente, felicitar a Superdeporte por sus especiales del 90 aniversario. Los Puchades, Claramunt, Kempes, Piojo López, etc. hicieron grande la leyenda de este club y la inoperancia de unos pocos no podrá ocultarla.
Y en la otra acera, más de lo mismo. El señor Lara intenta reconstruir el despacho del Ciudad de Valencia delegando funciones en gente de su confianza, pero parece que andar con pies de plomo tampoco es acertado cuando del Levante no sabe ni cuantos socios tiene. Villarroel se los llevó y bastante bien los están haciendo el mister Luis García y una plantilla que está respondiendo de maravilla.
Para finalizar sólo me queda felicitar a la afición del Valencia por ser tan grande, un abrazo a los levantinistas porque entiendo de rivalidades cuando se trata de clubs de la misma ciudad, pero no de envidias ni de venganzas. Y a los falleros que sólo les queda un año para volver a darme la semana...