lunes, 25 de marzo de 2013

... y llegó Leo Messi



Owen en 2001, Shevchenko en 2004 o Cannavaro en 2006 fueron algunas de las sorprendentes decisiones de los votantes de la revista France Football para otorgar el máximo galardón individual del fútbol mundial en la primera década de siglo. Ronaldo repetía premio en 2002 tras lograr para Brasil el mundial de 2002 en Yokohama con dos goles a Oliver Kahn y superar aquella maldita lesión de rodilla que tanto tiempo le tuvo apartado de los terrenos de juego. En ese momento era jugador del Real Madrid, pero se quedó sin su ansiada Champions en su palmarés personal. El único título que se le escapó al "fenómeno".


ET con uno de sus cuatro dorados (forto:espn.go.com)

Fabio Cannavaro ni se lo creía (foto:as.com)
Pero la más sorprendente, quizá sea la de Pavel Nedved en 2003. El mediocampista checo de la Juventus. Un jugador de ataque cuyas principales armas eran la velocidad, polivalencia, su espíritu de lucha y capacidad goleadora. Y su disparo desde fuera del área. Todo lo contrario al resto de premiados con el dorado esférico hasta 2010, año en que empezaría a otorgarse el FIFA Balón de Oro, con la participación del organismo en las decisiones sobre los premiados. Ronaldinho en 2005, Kaká en 2007 y Cristiano Ronaldo en 2008 completan la gloriosa lista. En 2009 llega Leo Messi al estrado... y hasta aquí podemos leer.








1 comentario:

Loterias Potele dijo...

Desde luego que a Cannavaro fue un regalo el balon de oro,ya que ese año hubo muchisimos grandes jugadores que estuvieron como minimo a su nivel.
Aun asi esta bien que se reconozca este tipo de galardones a jugadores que no son tan ofensivos.