lunes, 22 de junio de 2009

Aquel Valencia de los 90



Sempere, Quique, Voro, Camarasa, Giner, Leonardo, Fernando, Roberto, Arroyo, Eloy y Lubo Penev. Ningún valencianista cercano a la treintena debería olvidar esta alineación de principios de los años 90. Quizá la única estrella rutilante era el 9 de Bulgaria, sobrino del seleccionador Dimitar Penev y que, de no ser por Hristo Stoitxkov habría sido el mejor jugador de su país de la época en unos años dorados para el país del este de Europa.

Cantera, toda la defensa y el medio campo valencianos - con permiso de Carlitos Arroyo y de Quique Flores, valencianos de adopción-. Sempere: un portero que esperó hasta que tuvo su oportunidad en su equipo de siempre, también llegó a la internacionalidad. Su altura no le impedía tener unos reflejos de gato. El "Faraonito", Quique Sánchez Flores, un estilista por la banda; Fernando Giner, pura raza; Voro el mejor marcador; Camarasa, el gran capitán. Fernando; el Maestro de ceremonias. Leonardo; la samba; Arroyo, pura clase; Eloy, un ratón del área; y Penev, la estrella que requiere un grande. Fueron mis ídolos en mi adolescencia y no ganaron ningún título. La copa del 95 podía haber sido el triunfo para algunos de los que quedaban en el plantel, pero el Superdepor y aquella granizada que aplazó los últimos diez minutos de partido lo impidieron. La mayoría de ellos devolvieron al Valencia a primera al año siguiente de bajar y quizá eso no se valoró lo suficiente. Después de ser terceros y subcampeón con Victor Espárrago llegó el fútbol Made in Valencia de Guus Hiddink. Aquél equipo no logró títulos pero se hubiese clasificado todos los años para la Champions con el formato actual.

Hoy en día con la crisis económica del equipo y la posible venta de las estrellas no escapa la posibilidad de volver a valencianizar el equipo, una utopía para muchos. De momento se ha fichado a Mathieu, Bruno y De Albert. La buena nueva es que Michel hará la pretemporada con el equipo y parece que se asienta. Falta mucho para que se repita aquella época en la mayoría de jugadores sobre el campo eran valencianos. Después del ascenso del Villarreal B, hay que aplaudir la labor de los técnicos del futol base del submarino y aprender. Yo creo que algún dia la cantera volverá a sacar al Valencia de apuros y se le valorará en su justa medida. Ojalá así sea .

jueves, 9 de abril de 2009

Me gusta el fútbol escocés

España, país de fútbol. España, campeones de Europa... ¿por qué silbamos el himno del equipo contrario cuando se enfrenta a nuestra selección?... será por costumbre, digo yo. Igual que costumbre tengo de escribir lineas en este blog, y ya no lo hago por recordar viejas glorias, ni por hablar de mi equipo o describir las mentiras del circo mediático. Lo hago porque escribir se convierte en un acto de desahogo.

¿Por qué silbamos el himno de Turquía? Yo creo que por costumbre, pero también porque somos así. Nos gusta el ruido, el cachondeo, que nuestro equipo gane. No reparamos en el contrario. Hace unos meses estuve en Turquía. Se trata de un país de patriotas. Cientos de banderas rojas con una media luna y una estrella adornan las calles y principales monumentos turcos. Están orgullosos de serlo. Estuve en la Anatolia, en concreto una región llamada Capadocia. Una zona de montañas esculpida por varios volcanes que emergieron de forma simultánea. Así quedó, parece que estás en otro planeta. De hecho allí se rodó una de las escenas de Star Wars, en casa de Luke Skywalker.


El general Attaturk luchó por la formación de un país que en su dia fue imperio Otomano, que incluía posesiones en Oriente Medio, África y sudeste de Europa. Hoy en día se trata de un país occidentalizado, musulmán y euroasiático. Las mezquitas, el Palacio de Dohmbalaçe, el Gran Bazar... merece la pena. Dicen que Estambul es la segunda capital de Europa turísticamente más atractiva, después de Roma. No seré yo quien silbe el himno turco en partido de clasificación para el Mundial. Me parece que aún tenemos mucho que aprender de otros países, será por eso que me está empezando a gustar el fúbol escocés, además allí juegan nueve españoles...

sábado, 21 de marzo de 2009

Fallas, 90 aniversari... is Valencia living a celebration?




Las Fallas de 2009 me han gustado bastante... porque casi ni las he visto. Me encontraba en Madrid y llegué el último día, vi la Cremà de la falla Alboraya-Molinell y me fui a dormir. No soy fallero y eso de la despertà a las seis de la mañana o que me tiren masclets a los pies en la Nit del Foc debería de estar reservado para los amantes del ruido. También he de reconocer el ingenio y la peculiaridad de la fiesta, por lo tanto la respeto.




Y por hablar un poco de fútbol, la falla de Mestalla sigue ardiendo. Y en Orriols andan también bastante quemaditos... la crisis se ha cebado con el deporte rey y los clubs que mayor despilfarro han hecho en los últimos años son los más perjudicados. Ya no voy a hacer crítica de la gestión de Soler ni del papel secundario del señor Soriano. Me gustaría que el final de la fiesta fallera sirviera también para sanar las conciencias de máximos accionistas y dirigentes de los clubes de nuestra ciudad. Tampoco creo que haya nada que celebrar en la semana que el Valencia c.f cumple 90 años. La delicada situación del club tiene que hacer recapacitar a todo el valencianismo. Sí que es bueno recordar a quienes han hecho grande a éste club y eso algunos compañeros de la prensa lo están haciendo muy acertadamente, felicitar a Superdeporte por sus especiales del 90 aniversario. Los Puchades, Claramunt, Kempes, Piojo López, etc. hicieron grande la leyenda de este club y la inoperancia de unos pocos no podrá ocultarla.




Y en la otra acera, más de lo mismo. El señor Lara intenta reconstruir el despacho del Ciudad de Valencia delegando funciones en gente de su confianza, pero parece que andar con pies de plomo tampoco es acertado cuando del Levante no sabe ni cuantos socios tiene. Villarroel se los llevó y bastante bien los están haciendo el mister Luis García y una plantilla que está respondiendo de maravilla.

Para finalizar sólo me queda felicitar a la afición del Valencia por ser tan grande, un abrazo a los levantinistas porque entiendo de rivalidades cuando se trata de clubs de la misma ciudad, pero no de envidias ni de venganzas. Y a los falleros que sólo les queda un año para volver a darme la semana...

viernes, 13 de marzo de 2009

Mestalla, talismán de la Roja


Es curioso esto de Internet y las redes sociales. Gracias al Facebook encuentras viejos compañeros que recuerdan gestas de adolescentes. En una mañana de viernes resacosa, Juanvi, uno de mis compañeros de instituto me remite a la primera vez que fue a Mestalla. Diciembre de 1998. España-Yugoslavia. Cuatro quinceañeros. Un madridista, un culé y dos valencianistas nos encaminamos con toda la ilusión al santuario que tantas alegrías ha dado a la roja - y alguna que otra decepción como la del mundial de Naranjito-.


Raúl González Blanco debuta con Javier Clemente como seleccionador. Zubi, Abelardo, Sergi, Nadal, Guardiola... un elenco de estrellas que servían al Barcelona de Cruyff para envolverlo de títulos y que volverían a sucumbir en Francia 98. Bocadillo en mano y 90 minutos para la historia. Enfrente la Yugoslavia de Pedja Mijatovic, odiado en Valencia tras su fuga al Madrid después de jurar y perjurar que no se iría. Todo el ambiente propicio para que España obtuviese el pasaporte a Francia. Pep Guardiola y Raúl González blanco seguían formando un magnífico duo. Digo seguían porque fueron de la mano desde las inferiores, pasando por la olímpica, hasta llegar a la absoluta. Primer partido y primer gol del 7 del Madrid con la Roja. Pase espléndido desde la derecha y remate a bote pronto. Pedja ni la huele, cada vez que recibe el balón 50.000 almas gritan creando una atmósfera irrespirable para cualquiera. Guardiola hace el otro. 2-0 y España se clasifica para el mundial.


En ese momento se crea en nuestras jóvenes y entusiastas conciencias un amor por unos colores que en 2010 seguirá el camino de la gloria. Ese "Juntos podemos" tendrá que volver a repetirse. Los viernes sirven para algo más que pasar la resaca de la mejor forma posible. Encontrar a viejos compañeros que te recuerdan historias y poderlas contar con la mayor ilusión es realmente agradable. También sirven para curar ciertas heridas que surgen en el día a día...

lunes, 23 de febrero de 2009

Frank, nunca fumarás solo...


De los tres holandeses que triunfaron con la selección naranja en la Eurocopa de 1988 y en el gran Milan de Arrigo Sacchi - Ruud Güllit, Van Basten y Rijkaard- , el ex-entrenador del Barcelona quizá fue el que menos brilló. Sin embargo era el más técnico. Van Basten era un puro 9 y Ruud era la fuerza y la potencia. Frank era más estilista y equilibrado en su juego, pero paradójicamente nunca sobresalió a la altura de los otros. Quizá también por acciones como la que protagonizó en el mundial de Italia cuando escupuió a Rudy Vöeller. Esa paradoja se dio tambien como entrenador. Tras dejar el Barcelona quedó la impresión de que podía haber hecho mucho más con un grupo tan virtuoso con los Ronaldinho, Deco, etc... Aunque ganó dos ligas y una champions, la falta de títulos en las dos temporadas siguientes terminó con su etapa como técnico en Can Barça. ¿Fue la falta de hambre de victoria lo que acabó con una etapa tan gloriosa? Antes de llegar a Barcelona solo había manejado al modesto Sparta de Rotterdam. Curioso.




Con 17 años, Franklin Edmundo Rijkaard había debutado en el Ajax de la mano de un Johan Cruyff que era entonces director deportivo del club holandés y que bajó de la grada al banquillo para dar la orden de hacerle salir al campo. Ya su estreno como jugador profesional fue extraño. Tras sus desavenencias con Cruyff terminó escapando del Ajax y emigró a Lisboa, pero acabó fichando por el Real Zaragoza, en el que prácticamente ni se le vio, ya que el Milan fue a por él y lo incorporó a su magífico plantel. Gullit, Van Basten, Rijkaard, Anceotti, Baresi, Massaro, Tassoti... Los Rossoneros consiguieron dos ligas y dos Copas de Europa. Una en el 89, frente al Steaua y otra en el 90 ante el Benfica con gol de Frank, quizá el más notorio de su carrera. Luego volvería al Ajax y en 1995 ganó otra Champions.




¿Pero por qué un talento tan grande nunca acabó de explotar? Quizá esa personalidad tan ajena a la presión o su "pasotismo" ante el entorno tuvieron algo que ver. Sin embargo es cierto que el paternalismo con sus jugadores creó escuela y un vestuario muy fuerte que terminó por descomponerse. A pesar de las dudas nos quedamos con la elegancia de su fútbol y su saber estar dentro y fuera del campo. Todo un señor. Frank, nunca fumarás solo.

jueves, 22 de enero de 2009

Mario Alberto Kempes, el "Matador"


El mejor jugador que vistió la camiseta valencianista en toda su historia, sin duda. "El Matador", Mario Alberto Kempes, nació en Bell Ville, Córdoba (Argentina), un 15 de julio de 1954. En mi retina guardo las imágenes de los goles que marcó en su partido homenaje. Corría el año 1993 y el Valencia rindió pleitesía a su ídolo una noche frente al PSV Eindhoven de un jovencísimo Romario que ya pretendían los grandes de Europa, los che entre ellos. Kempes ya lucía tipo barrigón, pero su clase y su portentosa zurda se dejaron ver y marcó dos goles: uno de penal y otro desde el pico del área tras un magistral control.


La vida después del fútbol le dio algún sinsabor, fundamentalmente por la hipocresía de algunos dirigentes, que tras su retiro nole dieron un puesto de privilegio y se refugió en el banquillo de equipos como el boliviano The Strongest ,en Chile (en segunda), Venezuela (Mineros de Guyana).


Antes de su gran etapa en el Valencia, Kempes se formó en el Talleres de Bell Ville. En el 72 recaló en Instituto de Córdoba y un año después dio el salto a Rosario.Marcó 86 goles en 107 partidos. En el club argentino estuvo hasta 1976, cuando ficho por el Valencia. En la capital del Turia consiguió una Recopa de Europa (por penaltis contra el Arsenal), una Supercopa de Europa (frente al Notingham Forest) y una Copa del Rey que le ganó al Real Madrid 2-0 con ambos goles del Matador. Consiguió dos trofeos Pichichi como máximo goleador de la liga española.


Su zenit, y por lo que más se le recuerda a nivel mundial fue en el mundial de Argentina de 1978. En la final, contra Holanda fue el autor de los dos goles que le dieron la victoria a la albiceleste. Además fue máximo goleador con 6 tantos. En palabras de Maradona fue "el precursor del fútbol argentino".


En 1981 volvió a Argentina, fichado por el River Plate, pero el club franjirrojo no pudo pagar los 300 millones de traspaso y volvió a Valencia para jugar las temporadas 83-84 y 84-85. Más tarde firmó por el Hércules de Alicante y acabó su carrera en equipos centro-europeos de bajo nivel, en Viena, en Albania y en Indonesia. Hoy en día es comentarista de la televisión ESPN.

!No diga gol, diga Kempes! era lo que exclamaba el público cuando este zurdo histórico pisaba el césped. Uno de los granes jugadores de la historia del fútbol mundial al que Maradona le hizo demasiada sombra. A los que sabemos lo que significó para el balón nos queda el libro escrito por el periodista Federico Chaine "El Matador", con prólogo de César Luis Menotti.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Lubo Penev, la estrella olvidada


Luboslav Mladenov Penev nació en Sofia, Bulgaria, el 31 de agosto de 1964. Comenzó su carrera en el CSKA de Sofia en 1984 y allí permaneció hasta 1989, año en el que desembarcó en el Valencia CF. En el club de Mestalla fue donde mostró la mayor parte de su potencial. Era un delantero fuerte, curpulento, goleador y de gran carácter. Ese gran carácter fue el que le hizo convetirse al poco de recalar en Valencia en el ídolo de la afición, que le apodó "Lubo" y que le otorgó un cántico mítico que todos recuerdan en el santuario ché. Fuerte, pero también rápido era un futbolista que protegía bien el balón, aspecto que aprovechaban compañeros de equipo como Fernando Gómez, Álvaro o Eloy, compañeros de equipo que se beneficiaron también de su juego. Lubo era un consumado especialista en los lanzamientos de penalty y marcó en total 101 goles en 226 partidos con el club valenciano. Era un jugador con un fuerte carácter en el campo que le hace ser el atacante más amonestado de la historia del club, junto con Miguel Ángel Angulo.

Penev fue un jugador importante también para su selección, entrenada por su tío Dimitar Penev, y en la que formó un gran ataque con Hristo Stoitxkov. En el club ché no consiguió ningún título en sus seis años, a pesar de que jugó una final de copa del Rey en 1995. Un año antes, se le dagnóstico un grave tumor testicular del que, gracias a su espíritu y coraje, salió indemne.

La temporada 95-96 firmó por el Atlético de Madrid y conseguiría el "doblete", liga y copa, siendo parte importante del equipo dirigdo por Radomir Antic, en el que disputó el puesto a Biagini para hacer pareja con Kiko Narváez. Fue durante esa temporada cuando protagonizó un incidente en el palco de Mestalla cuando rindió visita a Valencia con el Atlético. Después del choque, le pegó varios puñetazos al presidente entonces del Valencia, Paco Roig. Penev reprochó a golpetazo limpio la intención del mandatario de rescindir su contrato mientras estaba recuperándose de su enfermedad.

Tres años más en la liga española, dos de ellas en el Compostela, donde fue la gran figura, y otra en el Celta, en el que hizo dupla con Juan Sánchez y lograron una gran campaña con goleada al Real Madrid incluída y clasificación europea. Lubo Penev, la estrella que necesita un equipo grande y que sólo le faltó un título para ser reconocido en la capital del Turia como lo han sido Kempes, Claudio López, Gaizka Mendieta o Santi Cañizares. Algunos no te olvidamos.